"Mi hijo era como Robin Hood, a todos ayudaba", dice padre de joven hallado calcinado en Cuitzeo, Michoacán

Indaparapeo, Mich., a 03 de agosto de 2016.- "Mi hijo era como Robin Hood, a todos ayudaba, pero nunca ha sido un delincuente”, aseguró el señor Luis Alberto López, mientras velaba los restos de su hijo Luis, en su domicilio ubicado sobre la carretera vieja Álvaro Obregón-Indaparapeo.

Asombrado, don Luis aseguró desconocer por qué la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) señala a su hijo de narcomenudista. "Él no tenía necesidad de eso, tenemos un negocio de más 18 años,  de mantenimiento industrial,  al menos que yo me hubiera dado cuenta".

El presidente municipal de Álvaro Obregón quería que Luis trabajará con él,  pero nunca hubo una relación laborar con el Ayuntamiento, aseguró.

"Sé que le van inventar otros delitos, pero ya contratamos  un abogado de México y tiene que salir a luz pública todo".  

Narró que Luis era como Robin Hood, el arquetípico héroe y forajido del folclore inglés medieval. El joven,  siempre ayudando a la gente, los invitaba comer, dijo su padre. “Era un muchacho que siempre estaba atento a lo que podía hacer para ayudar a quien le pedía un favor".

Por tal motivo pidió al Procurador tener responsabilidad al momento de realizar declaraciones. "Que vengan y pregunte sobre mi hijo, era un muchacho querido, trabajador. Él dirigía la empresa".

Don Luis narró que la noche de la desaparición de su hijo, el pasado viernes 29 de julio, pasó por la tienda donde supuestamente policías de Álvaro Obregón privaron de la libertad a su vástago y a otros nueve hombres, y no vio nada fuera de lo común, incluso estaba cerrada la tienda.

De acuerdo con lo que dice la gente de la tienda y otros muchachos que ahí se quedaron, que  observaron cómo llegó una patrulla y  metieron a los muchachos a la tienda y los golpearon e incluso se escuchaba que les daban descargas eléctricas,  después se los llevaron.   

“Me avisaron que habían levantado a tres trabajadores y a Luis, empezamos a buscarlos en barandilla de Indaparapeo, Álvaro Obregón, Zinapécuaro  y Morelia. No los encontramos, nadie sabía nada.                 

“El sábado, nos dijeron que había localizado  una camioneta quemada y de inmediato pensé que los policías habían tomaron la brecha  que va a Cheguayo, pasaron la autopista por abajo y siguieron con rumbo a San Juan Tararameo.

“Ya en la PGJE, nos trataron peor que criminales, no dejaron incluso que entraremos al baño, nos negaban el acceso”.  

Finalmente dijo que tuvo que intervenir un abogado de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), para que les  entregaran los cuerpos de las víctimas a los deudos.