Compartir
Twittear
MensajearCiudad de México, a 21 de mayo del 2019.- Diez años después de haber comenzado la aplicación de los controles de confianza a los cuerpos de seguridad pública y fuerzas armadas, con un gasto miles de millones de pesos, solo un tercio de los mexicanos confía en sus policías.
Los exámenes de control de confianza incluyen un test con el polígrafo, pruebas toxicológicas, psicológicas, médicas y socioeconómicas y hasta un más reciente “análisis de tatuajes”.
En el caso de la Policía Federal, el costo de estas pruebas asciende a los 5 mil pesos por elemento evaluado, realizándose anualmente en promedio 60 mil pruebas, lo que implica un gasto de 300 millones de pesos.
Sin embargo, esto no ha evitado actos de corrupción y la comisión de delitos por parte de los uniformados municipales, estatales, federales y de las fuerzas armadas.
Esto queda en evidencia cuando se le pregunta a la población la confianza que tiene en sus autoridades. De acuerdo con la encuesta del INEGI más reciente, dos terceras partes de la población cree que la policía estatal es corrupta. Siete de cada diez opinan lo mismo de su corporación municipal.
A diez años de la implementación de los exámenes de control y confianza, con el gasto que ello conlleva, no se ha comprobado la utilidad de dichos mecanismos, mientras que los gobiernos siguen sin cambiar su estrategia para garantizar policías confiables.
