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MensajearEstados Unidos a 10 de Agosto de 2018.- Su administración decidió convertir casi 300 mil inmigrantes legales en “inmigrantes indocumentados” cuando se anularon los beneficios del Estatus de Protección Temporal, comenta Dan Restrepo.
Una y otra vez, durante la campaña para las elecciones de 2016 en debates en CNN, contrapartes republicanas y simpatizantes aseguraron que el entonces candidato Donald Trump no era “antiinmigrante” sino “antiinmigración ilegal”. Ahora sabemos que no es así.
Y sabemos que su nativismo (intención de favorecer a las personas nacidas en este país en detrimento de los inmigrantes), que forma el corazón de su política y su gobierno, tiene implicaciones desastrosas para miles de latinoamericanos y para la política estadounidense ante la región.
La administración de Trump decidió convertir casi 300 mil inmigrantes legales en “inmigrantes indocumentados” cuando decidió anular los beneficios del Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) para ciudadanos de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Haití, quienes han vivido y trabajado en Estados Unidos por décadas.
