La función social de la educación: Javier Irepan Hacha

Morelia, Michoacán, a 4 de agosto del 2020.- Pensar en otorgarle una función única e inequívoca a la educación, puede representar un error, en virtud de la dimensión social que abarca, y también porque limitaría mucho su campo de acción y el impacto que de ella esperamos en el concierto de las acciones sociales, por ello, hoy solo intentaremos apuntar la perspectiva de hacía donde deberá dirigir sus esfuerzos y canalizarlos en los niños y jóvenes.

Durante el desarrollo histórico de la educación, el ser humano ha mostrado que la producción de cultura, de arte y del propio desarrollo espiritual, ha estado ligada necesariamente a los grandes momentos de desarrollo de la producción de satisfactores sociales, individuales y colectivos, y que, sobre esta base, se desarrollaron las culturas más trascendentales de nuestra historia.

En este sentido, al producir riqueza material, el ser humano reproduce también su cultura y recrea todas sus potencialidades internas, buscando asegurar de este modo, el desarrollo social como condición necesaria para la perpetuación como especie humana, es decir la reproducción de los seres humanos está también en el sentido de su propia reproducción material.

Estas funciones de la educación, tal como lo plantean algunas perspectivas teóricas, no son típicas ni exclusivas de ningún periodo histórico en particular, aunque aparezcan más claras y precisas en algunos momentos que en otros, todo depende del peso que a cada una se le otorga en la política educativa, en el cauce que se busca dar al sistema educativo y a su articulación con el sistema productivo.

Es un hecho que, en algunos periodos de desarrollo social aparece como más importante la formación del ser interno del hombre, así también hay momentos, sobre todo en los de fuerte imposición de la razón ilustrada, en que la formación para la producción aparece con un gran peso, desde nuestra lógica, es menester lograr armonizar ambas visiones y encontrar siempre el justo medio.

Actualmente podemos señalar que, la educación atraviesa por un severo cuestionamiento, desde diferentes visiones e intereses, respecto de cuál es o debe ser la función primordial de la educación, posición que, de principio desconoce esta doble funcionalidad inherente a la misma y exige posicionamientos que a todas luces polarizan.

En este sentido, existen posiciones que consideran que la educación sólo debe responder a los requerimientos del mercado o de la empresa. De imponerse esta posición o visión, no sólo se condenaría a una parcialidad negativa a la educación, sino que se amenazaría la propia reproducción cultural de la sociedad encaminándose ésta a una cierta situación de degeneración social.

Compartimos la idea con muchos que, educar para el empleo o para el mercado, es un error toda vez que en esta visión, sólo importa proporcionar a los alumnos pedazos de información y habilidades concretas, que les permitan insertarse en el mercado laboral, porque es una de las maneras en la que los sistemas de enseñanza en el mundo se han destruido en años recientes, ya que no se asume como una visión de formación integral del hombre, sino como un simple adiestramiento.

Esta es una discusión que sigue abierta y que seguiremos analizando en este espacio. Muchas gracias