Cualquier meta se puede alcanzar con educación: Medardo Serna

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Fecha: 27 de Febrero de 2015 a las 23:04:14

Morelia, Mich., a 27 de febrero de 2015.- “Cuando hay determinación, esfuerzo y estudio, no hay meta imposible de alcanzar, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se enorgullece de recibir al astronauta michoacano José Hernández Moreno, como un ejemplo de vida para todos nosotros”, manifestó el rector de la Casa de Hidalgo, Medardo Serna González.

Al dar la bienvenida a este destacado michoacano junto con cerca de 900 personas que acudieron al Centro de Información, Arte y Cultura (CIAC) en Ciudad Universitaria para escuchar la conferencia de José Hernández “Alcanzando tus sueños”, Medardo Serna externó que la presencia del astronauta “es un ejemplo de vida que demuestra que con esfuerzo y educación no hay meta o sueño que sea imposible alcanzar, la educación es y seguirá siendo la principal herramienta para crecer en la vida y el bienestar de la nación”.

En presencia del gobernador del estado, Salvador Jara Guerrero, así como del presidente municipal de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, rectores y alumnos de varias instituciones de educación superior, Serna González resaltó la presencia del astronauta michoacano cuyo hermano es egresado de la UMSNH y presta también un importante servicio a la sociedad mundial en materia de investigación en los Estados Unidos.

Con José Hernández se demuestra a la juventud michoacana, que en la vida se puede lograr lo que se sueña. Refirió que el hijo de jornaleros migrantes, logró su participación en una misión de la NASA al espacio, sin ningún privilegio especial, únicamente con determinación, una familia que nunca lo desalentó, con trabajo, esfuerzo y una meta fija. "Que su presencia nos motive a todos a llegar a las estrellas que nos hemos propuesto alcanzar”, señaló el rector nicolaita.

Por su parte, el gobernador del estado reiteró que es la educación la clave para lograr el desarrollo social que Michoacán necesita y que en el desempeño de cualquier estudiante, es fundamental el apoyo de la familia que invite al joven a trazarse metas altas en la vida.

Wilfrido Lázaro Medina, presidente municipal de Morelia, expresó que es importante para la juventud moreliana despertar el interés por la ciencia y la investigación tecnológica, “conocer la experiencia de vida de José Hernández llega a Michoacán en un momento muy oportuno y significativo, como un aliciente que fortalece las expectativas de nuestros jóvenes; hago votos porque de este ejemplo nazca entre los michoacanos una nueva actitud, en donde todo es posible a través del estudio y el temple personal”.

Con sencillez, entre bromas, con un inconfundible “acento michoacano”, José Hernández narró su vida, que inició como el cuarto hijo de una pareja de jornaleros migrantes, en donde pese a tener que trasladarse según la época del año a lo largo del estado de California, en los Estados Unidos, para regresar a Ticuítaco, comunidad de La Piedad cuatro meses al año, sus padres nunca descuidaron sus estudios, pedían a los maestros que le dejaran tareas para los 3 meses que pasaban en su tierra el fin de año, con tal de que no dejaran de perseverar en el aprendizaje como los demás niños.

Lleno de anécdotas con sus padres y maestros, el relato de José revela que nunca tuvo un “empujón” o ayuda especial de algún “padrino” que lo llevara hasta ser astronauta, profesión que eligió a los 10 años de edad, al presenciar por televisión las caminatas lunares de las misiones de los Apolos.

A esa temprana edad, cuando comunicó a sus padres -que únicamente pudieron estudiar hasta el tercer año de primaria- que quería ser astronauta, recibió lo que él califica como el mejor consejo que pudo darle su padre en la vida, quien lejos de desalentarlo, le dijo: “si es realmente lo que quieres ser, debes trazarte una ruta para alcanzar tu meta. Primero tener firme a dónde quieres llegar, luego reconocer qué tan lejos estás, la forma de llegar es redoblar esfuerzos en tu educación, que ya la estás teniendo, en todo lo que hagas pon tu mejor esfuerzo”, comentó.

Un sexto ingrediente para llegar a la meta, externó el astronauta, fue la perserverancia. "Luego de haber alcanzado mi licenciatura como ingeniero, solicité entrar a la NASA, cada año había una oportunidad de ingresar, aunque me rechazaron 11 veces antes de lograr entrar”.

Lejos de desanimarse,dijo, cada año se fijó en quienes sí ingresaban y trató de parecerse más a ellos en capacidades que él no tenía; estudió para piloto aviador, buzo profesional y se enroló en un movimiento para acabar con las armas nucleares en Siberia, para aprender ruso, “ya que sabía que se estaba construyendo un transbordador espacial en la NASA en cooperación con la entonces Unión Soviética, por lo que trataría con astronautas rusos y fue a aprender el idioma”.

Al doceavo intento ingresó, entre 4 mil aspirantes y 100 finalistas, después de 12 años de esfuerzo, para comenzar un entrenamiento de 3 años y ser parte en el 2009 de una misión para llevar a una astronauta al transbordador espacial. El viaje fue de 14 días, del cual mostró un video muy completo, “fui junto con otras 12 personas, eramos de 5 países diferentes, viajamos a 25 mil kilómetros por hora y logré mi meta”.

De una manera muy sencilla concluyó su conferencia al cuestionar a los presentes en términos muy coloquiales: “si este pela’o pudo, ¿los michoacanos por qué no van a poder?”.

Hoy el astronauta michoacano abrió una empresa de consultoría en ingeniería espacial en los Estados Unidos, tiene 5 hijos y se dedica a motivar a los jóvenes para que con su ejemplo de vida, no duden en trazarse metas altas en la vida y logren alcanzar sus sueños.