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MensajearMorelia, Mich; 15 de mayo de 2017.- "La decisión del gobierno de Michoacán por apalancarse con crédito público, el funcionamiento y deseo de imprimirle mayores niveles de inversión al estado fue una equivocación. La deuda es y seguirá siendo un escollo estructural hasta el 2030, que continuará acabando la fortaleza institucional del gobierno estatal", consideró Heliodoro Gil Corona.
Al presentar el estudio sobre la Dimensión de la Deuda Pública de Michoacán en un análisis histórico 2000-2016, dijo que la dimensión de la deuda pública por arriba de la capacidad de pago en estados pobres como la entidad "sin duda es factor clave que contribuye a restringir los márgenes de maniobra, presiona la operatividad de la administración, reduce la liquidez, en aumenta la deuda no bancaria con contratistas y proveedores, en reduce la inversión productiva y profundiza el deterioro de la flexibilidad financiera estatal".
En el recuento presentado por el coordinador de proyectos estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), en la administración de Lázaro Cárdenas Bateo inició el 2002 con una deuda por 152.8 millones de pesos y terminó con seis mil 581.1 millones de pesos, en un incremento de la deuda 43 veces, la más alta en la historia.
Esa deuda parte con la gestión de Leonel Godoy Ángel, se incrementa en 15 mil 140.6 millones de pesos, en un incremento de 2.2 veces con relación a la deuda adquirida en 2008. Las gestiones siguientes de Fausto Vallejo Figueroa, en Jesús Reyna García y Salvador Jara Guerrero, aumentan 1.1 veces la deuda al concluir en 17 mil 472.5 millones de pesos.
La presente administración de Silvano Aureolas Conejo crece en el 2016 a 21 mil 188.1 millones de pesos, en un alza de 1.2 veces en relación a la cantidad reportada en 2015 que aumenta en 18 por ciento reales "los indicadores de sostenibilidad revelan fuerte deterioro en las finanzas públicas". Los michoacanos en 2002 debían mil 192 pesos, hoy asciende a cuatro mil 622 pesos anuales.
