Morelia, Michoacán, a 14 de Febrero de 2019.- El gran triunfador del certamen Camino a las Ventas, Isaac Fonseca, partió hoy para la Península Ibérica, regresa a la capital mundial de la fiesta más bella de todas las fiestas, va por sus fueros y con la intención de cubrir la última etapa novilleril de su carrera para luego convertirse en matador de toros, lleva muchos sueños consigo, porta grandes compromisos y la certeza de que debe darlo todo para vencer y convencer.
“Voy con la conciencia de triunfar, a poner otra vez mi nombre en alto en el siguiente escalafón, el de novillero con caballos, a refrescar la memoria de todos los que me vieron, voy a conquistar. Voy con una responsabilidad mayor, ahora soy un ser humano más constituido en cuanto a los valores de la vida y del toreo, más comprometido”.
Ayer platiqué con él, con Isaac Fonseca, ese virtuoso novillero moreliano, lo vi tan sereno, tan formal, tan entero que volví a entender que se trata de un chaval diferente, mejor, más hecho que la mayoría de los que andan en eso de perseguir su sueño en los ámbitos del Arte de Cúchares, por eso a este hay que creérsela, no queda de otra.
“Yo creo en mis sueños, en mi ideal. Sé que no será fácil, sé que debo dar más de mí, más de lo que he dado, ser mucho mejor, pero estoy convencido de que lo voy a lograr. Haré lo que tenga que hacer para realizar una buena temporada como novilleros con picadores para luego, dentro de un año, tomar la alternativa. Veo un 90 por ciento de probabilidades de que la tomé allá en España, ese es mi ideal, voy tras él”.
Su retorno a la tierra de José Tomás, Enrique Ponce, Julián López el Juli y tantos monstruos más de la tauromaquia es en condiciones diferentes a su primera incursión, porque ahora va con varios compromisos pactados, entre ellos el volver a torear en la plaza más importante del mundo de los toros, Las Ventas de Madrid, sólo que ahora con picadores.
“En España mi crecimiento se potenció en cuanto a la disciplina, la técnica y la capacidad de superación. Se dio una evolución en mí, así me gusta llamarla, porque el trabajo hecho aquí en México con mi maestro Jacobo Hernández fue y ha sido primordial para ese crecimiento, lo hecho aquí fue el cimiento para ir a España nada más a demostrarlo”.
Sí, hoy partió Isaac Fonseca para la madre patria de los patriotas españoles con el antecedente de haber toreado allá más de 20 novilladas con una cosecha extraordinaria de rabos, orejas y puertas grandes muy sonados. Va agradecido, muy agradecido por el cobijo de los suyos, de sus afectos, de sus filias y sus empatías.
“Voy contento por las manifestaciones de compañerismo que he recibido de parte de mis compañeros novilleros desde mi regreso de Europa. Agradezco a Dios, a mi familia, a mis seres queridos y a toda la afición que siempre me ha apoyado y ha creído en mí, y quiero decirles a todos que lo hecho por mí ya quedó atrás, y que hoy empiezo un camino nuevo, voy a iniciar de cero”. Así sea.