Torrente de pretextos y acusaciones; no sabe ganar con Monarcas

Morelia, Michoacán, a 1 de Abril de 2019.- Con Javier Torrente como entrenador en jefe el equipo Monarcas Morelia no ha podido ganar y sus males se han recrudecido notoriamente, a grado tal que de cuatro partidos solamente ha rescatado 3 puntos y ha perdido 9 unidades, lo que arroja dividendos sumamente negativos que el técnico argentino intenta minimizar al no reconocer que no le encuentra la punta a la bola de hilo.

Ante los Panzas verdes del León, su anterior equipo, Monarcas fue de más a menos, lo que indica que no fue bien preparado para tan duro compromiso, y eso que Torrente contó con muchos días para hacerlo. La buena fortuna piso al conjunto michoacano arriba en el marcador, una gran triangulación le permitió irse 2-0 encima del líder del torneo, pero luego se desfondó.

Torrente, en vez de puntualizar cuestiones que tengan que ver con volumen de juego, deficiencias de su equipo, errores puntuales de su portero y mal manejo de la ventaja se lanzó contra el cuerpo arbitral en un vano intento de justificar lo injustificable, y para colmo de males culpó, entre líneas, a Roberto Hernández y sus colaboradores por el mal estado físico de los jugadores.

Metido en la inercia de culpar el pasado de lo que no puede solucionar como titular de una encomienda exigente, Javier Torrente se dejó ver como un rotundo pretextoso porque dijo “no vamos a estar al cien por ciento en todo lo que quede del torneo, esa es la realidad; vamos a disimular en todo lo posible los detalles físicos, pero a pesar de haber hecho nueve días de entrenamiento muy buenos volvió a costar el segundo tiempo, entonces ese problema del equipo lo vamos a seguir sufriendo, lo disimularemos refrescando algunos jugadores en momentos claves, lo disimularemos con el parado táctico de la mejor manera, y trataremos de conseguir triunfos para cerrar mejor el torneo”.

Es decir que poco o nada hay que esperar de Monarcas Morelia en lo que resta de la competencia, dicho esto entre líneas por su director técnico, lo que suena a justificación, pretexto y adelanto de malos resultados. Y está claro que no es para eso para lo que se contrató a Javier Torrente. Así sea.