Elogios en todo el país para el Monarcas-León y repudio para los gritones del Morelos

Morelia, Michoacán, a 29 de noviembre de 2019.- El partido protagonizado por Monarcas y León el miércoles anterior en el Estadio Morelos ha recibido todo tipo de elogios a lo ancho y largo de la República Mexicana por la intensidad con que se jugó, la verticalidad de los contendientes, las constantes acometidas a las porterías, la ofensividad futbolística y la cantidad de anotaciones. Pero también ha sacado ámpula por la actitud irracional de un sector del público que gritó reiteradamente “eeeeeh, puto”.

En lo futbolístico, es verdad, disfrutamos de un partido de esos que pocas veces se han visto en el futbol mexicano. Un encuentro de muchos atributos, gracias a que Monarcas Y León no se guardaron nada y dieron el todo por el todo de principio a fin del encuentro. De suyo, he hecho un recuento de recuerdos y ahora tengo la certeza de que nunca se había tenido un partido de esa magnitud en el Estadio Morelos. 

Tampoco, lamentablemente, se habían registrado actitudes tan reprobables por parte de un gran sector del público, seguramente integrado por gente que carga con un cúmulo de problemas psicológicos, porque no se puede entender de otra manera su comportamiento. La violencia estuvo a un tris de desatarse, afortunadamente cayó el gol del empate y los ánimos cambiaron favorablemente.

Llamar a la cordura a esa gente parece un pregón en el vacío, porque ya se vio que se trata de personas que no saben controlar sus emociones, que entienden que perjudican al equipo que supuestamente quieren y les vale una pura y dos con sal. Sin embargo, no está demás que se les invite a que dejen de comportarse tan desatinadamente, tal vez algunos alcancen a comprender que lo suyo es un pésimo comportamiento.

No se puede ni siquiera aducir que el arbitraje estuvo cargado en contra de Monarcas como para creer que esa gente manifestó con ese grito su repudio para lo que sucedía en la cancha, porque el silbante tuvo errores arbitrales pero la mayoría fueron en favor del cuadro local, como un gol legítimo del León anulado indebidamente, la injusta expulsión de Yairo Moreno y 12 minutos de compensación.

Total, lo único que queda es esperar que el Nou Camp los adversarios salgan a jugar como lo hicieron en el Morelos e invitar a los aficionados de todo México a que eviten ese grito que, ciertamente no es homofóbico, pero está clasificado así por la FIFA. No, que no lo griten más, porque perjudican a los equipos y pueden provocar el veto para algún estadio. El Morelos estuvo a solamente un grito de ser vetado. Así sea.