El Shaggy admite que tienen la ilusión de seguir por la senda del triunfo ante Chivas

Morelia, Mich., 18 de septiembre de 2019.- El viernes viene Chivas al Estadio Morelos, el equipo más popular del futbol mexicano, el que dirige Tomás Boy Espinoza, un viejo conocido que durante tres etapas estuvo al frente de Monarcas Morelia, al que incluso llegó a salvar del descenso. 

Viene el Rebaño Sagrado en un momento de exigencia máxima, porque no ha logrado ni la mitad de lo que se esperaba de él; Tomás Boy sigue en la cuerda floja, aunque en la jornada pasada su equipo ganó el Clásico Tapatío, y querrá a toda costa hacer cera y pabilo del Morelia.

Sí, vienen el Guadalajara y el llamado Jefe Boy, pero Monarcas está enrachado y con la disposición para no ceder, por eso jugadores suyos como el Shaggy Martínez abren su mente y su corazón para advertir sin aspavientos: “Hay humildad para seguir trabajando e ilusión de seguir haciendo bien las cosas. Creo que ahora importa la forma, es decir jugar bien y ganar”.

El zaguero lateral derecho es de lo más sólido con que cuenta el equipo que dirige Pablo Guede, por eso tiene autoridad moral para hablar por todo el equipo, y no se envanece por los cuatro partidos al hilo sin perder, antes bien asume: “Siempre hay cosas por mejorar, sabemos que venimos al alza, trabajamos para seguir así. Es importante sacar resultados cuando el trabajo es fuerte”.

Reconoce, con sencillez, que en México no hay partido fácil, que no existe equipo pequeño, que cualquiera le puede ganar a cualquiera: “Todos los juegos te dan tres puntos, tomamos al rival con mucho respeto. Sabemos lo que puede representar jugar en un estadio lleno a uno que no lo está, sabemos que no será fácil, que tenemos que estar concentrados y luchar los 90 minutos”. 

Hoy, precisa José Joaquín Martínez, el famoso Shaggy, que les llegó la obligación de las tres “G”, es decir ganar, golear y gustar, al menos eso deja ver entre líneas cuando refiere: “Creo que ahora importa la forma, es decir jugar bien y ganar”.

El partido es el viernes venidero, a las 9 de la noche, en el rectángulo verde esmeralda del Coloso del Quinceo. Allí nos vemos porque se va a poner bueno. Así sea.