De la verdadera historia de Monarcas… (3) Popularidad Áurea y el no injusto de la liga de fútbol Morelia

Morelia, Mich., 28 de marzo del 2020. - Bien precisa el refrán que hay quienes nacen con buena estrella y otros nacen estrellados. El caso del Oro habla de singularidades extraordinarias porque desde su debut en 1945 llamó poderosamente la atención, ya que era poseedor de un carisma singular que provocaba muchas simpatías y, claro, contrariedades en cierto tipo de personas.

Sin embargo, fue gracias a su futbol alegre y a la enjundia con que se entregaban sus jugadores en la cancha de juego que cobró gran popularidad en la capital michoacana. Cada partido suyo era un imán para la gente que acudía en masa para disfrutar de la entrega y el deportivismo de aquellos muchachos del barrio de Villalongín.

Esa popularidad se transformó en prestigio porque sus triunfos fueron constantes, de tal manera que luego de dos temporadas exitosas en la Segunda Fuerza sus directivos, Rodolfo Zavala y Eucario Gómez, solicitaron el ascenso del equipo a la máxima categoría amateur de la ciudad, derecho que se ganaba con méritos en la cancha, todos ellos logrados por el Oro.

Sin embargo, el diablo metió su cola y la envidia hizo lo suyo, de ahí que la directiva de la Liga de Futbol Morelia de manera totalmente inesperada e injusta le dio un no rotundo a los áureos. Los signos de interrogación de la gente eran grandes y la noticia corrió por todos lados porque propios y extraños daban por hecho que la respuesta sería sí.

INTERVENCIÓN DE LA FEDERACIÓN MEXICAN DE FUTBOL

Rodolfo Zavala y Eucario Gómez no daban crédito a tal respuesta y fue por ello que decidieron recurrir a la Federación Mexicana de Futbol en busca del aval. El máximo organismo del balompié nacional envió a tres visores a la capital michoacana para que realizaran un estudio de campo que sería fundamental para que se tomara una decisión al respecto.

Los federativos determinaron que el Oro tenía que ganarse su derecho de ascenso enfrentando a los tres equipos con peor ubicación en la tabla general de la Primera Fuerza, lo que fue comunicado a los altos mandos de la Liga de Futbol Morelia, pero éstos hicieron caso omiso del dictamen y en vez de mandar a los tres coleros enviaron a los tres punteros: Libertad, Alianza y México.

El primer partido fue contra el Libertad, un equipo muy duro. Mas el sueño de los áureos era muy grande, por lo que salieron a dar el todo por el todo en la cancha, pero no les alcanzó porque sucumbieron 2-0. El segundo encuentro no fue menos difícil, porque el Alianza dejó ver gran conjunción, mas lo áureos lograron imponerse por la mínima diferencia. Y llegó el tercero y definitivo, éste ante el México, equipo al que el Oro superó con claridad y al que derrotaba 4-0, pero cayó torrencial aguacero hacia el final del encuentro por lo que fue suspendido.

Se pensaba que por lo holgada de la ventaja se decretaría la victoria del Oro, pero oh sorpresa, la gente de la Liga ordenó que los áureos volvieran a enfrentarse a los “mexicanos”. En el segundo partido el arbitraje jugó un papel especial en contra del cuadro aspirante, por lo que el resultado final fue de 1-1.

Sin embargo, la balanza era favorable porque el Oro tenía un triunfo, un empate y una derrota, de tal manera que ganó con todas las de la ley torcida de los ligueros su ascenso a la Primera Fuerza, categoría en la que en 1947 se ciñó la corona de campeón absoluto. Así sea.
(Continuará)