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MensajearMorelia, michoacán., 26 de marzo del 2019. -Estamos a poco menos que nada del inicio del segundo partido de la primera Fecha FIFA, en que Gerardo el Tata Martino dirige a la Selección Mexicana de Futbol, toda vez que a partir de las 8:00 de la noche de hoy el Tricolor enfrentará a Paraguay en el Levi’s Stadium de San José, California.
El México-Paraguay de esta noche nos depara muchas sorpresas, porque Martino buscará aprovecharlo al máximo, en virtud de que ya no tendrá otra ocasión de tener a los jugadores antes de la Copa Oro, competencia de la Concacaf que se jugará en junio venidero.
Eduardo “Toto” Berizzo está en situación similar, porque con la renuncia de Juan Carlos Osorio a la dirección técnica del conjunto guaraní tuvo que salir al quite y ahora dirigirá su segundo partido, y es precisamente ante México, el cual es dirigido por su gran amigo Gerardo Martino, quienes fueron compañeros en el Newells Old Boys hace años.
Esto es que México y Paraguay tienen entrenadores que se conocen muy bien, que saben el uno del otro de los conceptos futbolísticos que gustan poner en práctica, que nada de lo que presente cada equipo les caerá de novedad porque se conocen hasta el modito de andar.
Con Paraguay vienen jugadores muy bien identificados por la afición mexicana, como son el defensa goleador Bruno Valdez, del América, y el atacante Carlos González, de Pumas; así como Cecilio Domínguez, Celso Ortiz y Cristhian Paredes que jugaron en nuestro país.
Tata Martino tiene dos opciones. Una es darle continuidad a la mayoría de los jugadores que enfrentaron el viernes anterior a la Selección de Chile, a la cual vencieron 3-1; y, la otra, es darle minutos de juego a todos los convocados que no han visto acción y a los que jugaron muy poco en el partido anterior.
Si se decanta por la segunda opción, entonces podremos ver jugar a los guardametas Raúl Gudiño, de Chivas, y Hugo González de Necaxa. Podrían aparecer como titulares Diego Reyes, Néstor Araujo, Juan José Vázquez, Jona, Conejito Brizuela, entre otros.
Sea lo que fuere, el partido se antoja atractivo y es de esperar un agarrón de Padre y señor Nuestro, porque tanto mexicanos como guaraníes querrán convencer a su respectivo entrenador para que los tome en cuenta de cara a nuevos compromisos. Así sea.
