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MensajearMorelia,Michoacán; a 13 de octubre del 2018.- Álvaro López Ríos, presidente de la Federación Tradiciones Unidas por México (FetuMéx) es su nombre de pila, y para muchísimas personas que viven inmersas en el mundo del festejo de las montas, las quedas y los porrazos, así como para taurinos como él, es un intelectual de grandes alcances, porque su pensamiento va mucho más allá de lo común y ordinario y sus conceptos suelen ser cátedras para quienes lo escuchan.
Molesto como miles y miles de michoacanos a causa de las iniciativas para prohibir el jaripeo, la charrería, la fiesta brava y las peleas de gallos en Michoacán impulsadas por diputados oportunistas y traidores a la patria, advirtió que la fiesta del toro estaba en estas tierras muchísimo antes de que ellos, los grises y acomodaticios legisladores de referencia, nacieran: “por eso si no les gustan nuestras tradiciones y cultura mexicanas, que se vayan de México”.
Hombre de amplio ideario y rica cultura, Álvaro López, recordó: “la fiesta del toro es parte de nuestra cultura, de nuestra tradiciones, nos da identidad. Es una heredad que para bien y para mal nos dejaron los españoles, igual como nos dejaron el idioma, la religión, la arquitectura, la sangre misma y muchas otras herencias que forman parte de nuestra idiosincrasia”.
Oriundo de las Tres Veces Heroica Zitácuaro, Álvaro López, no se contuvo, antes bien dejó fluir propuestas para tan grises diputados: “en contrapartida para sus iniciativas en contra de la fiesta del toro y de los gallos, que es decir a contrabarrera del pueblo mexicano, queremos que los legisladores dejen de autorizarse esos sueldos estratosféricos que se autorizan, dietas y tantos privilegios que ofenden al pueblo de México, un pueblo que recibe como salario 150 pesos, y eso cuando el pueblerino encentra empleo”.
Sin alterarse, pero también sin ocultar su disgusto, quien fuera seminarista abundó acerca del tema: “los diputados viven en un sueño. Por eso les pedimos que promuevan leyes como la que acabe con el fuero de ellos, que voten en favor de figuras como el referéndum t el plebiscito, para que ese pueblo al que me refiero, al que se deben, pueda juzgarlos periódicamente, pueda calificar cada determinado tiempo el trabajo que hacen en el Congreso del Estado, y pueda determinar sanciones o estímulos para ellos, según el caso”.
Luego lanzó a los cuatro vientos una serie de preguntas: ¿qué no está en la ley que este es un país libre y soberano?, ¿qué no está prohibido que vengan extranjeros a realizar promociones en contra de lo que somos como mexicanos?, ¿qué los diputados no están allí para acatar las disposiciones del pueblo?
Propietario de la ganadería San Lorenzo y de la empresa de jaripeos del mismo nombre, descendiente y consanguíneo de toreros y charros, Álvaro López hizo aclaraciones y advertencias: “más allá de que la charrería, el jaripeo, las peleas de gallos y la fiesta brava formen parte de nuestras más acendradas tradiciones, sean parte de nuestra cultura nacional, deportes y espectáculos legales no solamente porque lo estipulan las leyes sino por ser parte de los usos costumbres a lo largo y ancho de este enorme país, son actividades eminentemente económicas que propician oportunidades de trabajo e ingresos honestos miles y miles de personas en esta entidad federativa que no tenemos certidumbre en el mercado laboral, porque no somos burócratas, no somos políticos, no tenemos ingresos fijos y no somos obreros, por eso les pregunto a los diputados para que me contesten: “¿saben cuanta gente vive del jaripeo (dígase a lazo, capa y jinete; de cajón, o de toros bravos; charrería; fiesta brava; y peleas de gallos?”.
Con esa su voz sonora, poderosa, señaló: “una prohibición como la que quieren hacer atentaría contra empresarios, ganaderos, industriales, toreros, charros, jinetes, galleros, músicos, cantantes, locutores, comunicadores, narradores, animadores, radiodifusoras, televisoras, periódicos, comerciantes, jornales y muchísima más gente que como ya dije no tenemos un empleo con base, con un sueldo fijo, que no somos sindicalizados. Estas actividades, entonces, señores diputados ayudan a que los altos índices de desempleo que hay en Michoacán sean mucho menores”.
En seguida acotó: “pero, bueno, si tienen dinero para darnos trabajo a todos nosotros, para indemnizarnos, para daros sueldos dignos, para otorgarnos prestaciones de ley, para pagar toda la infraestructura y demás propiedades, entonces que venga su prohibición”.
Finalmente hizo una reflexión sustancial: “ellos hablan de violencia, de crimen, entonces que legislen en contra de todo aquello donde la violencia y el crimen son temas muy socorridos, como el cine, los videojuegos, el teatro, las radionovelas, las telenovelas y muchas expresiones artísticas y culturales muy valiosas como la música y el canto, porque divulgan hechos violentos y criminales”. Así sea.
