Las Danzas de la Conquista, la Evangelización y Mestizaje se realizan en honor del Señor de la Barranquita

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Las Danzas de la Conquista, la Evangelización y Mestizaje se realizan en honor del Señor de la Barranquita
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Las Danzas de la Conquista, la Evangelización y Mestizaje se realizan en honor del Señor de la Barranquita
Autor: Óscar Tapia Campos / Noventa Grados | Fecha: 31 de Enero de 2019 a las 09:59:00

Puruándiro, Michoacán, a 31 de Enero de 2019.- Ruvalcabo es una pequeña población enclavada en el municipio de Puruándiro, allí, año con año, se realizan las Danzas de la Conquista, la Evangelización y el Mestizaje, indudablemente las más extensas y ricas de nuestro Estado, mismas que se ofrendan en honor del Señor de la Barranquita, un Cristo muy venerado en gran parte del Bajío Michoacano al que se le hace su fiesta el lunes de carnaval, el martes de carnestolendas y el miércoles de ceniza.

Los ensayos se realizan a lo largo de un mes, es decir que hoy mismo estarán iniciando los preparativos para que los más de 200 participantes puedan pagar su manda y sean capaces de participar en las 23 coreografías de que constan las danzas en mención, mismas en las que se narran la llegada de los españoles, las actividades de los religiosos que trajeron a estas tierra la religión católica, y las relaciones carnales que se dieron entre mujeres ibéricas con hombres de acá, así como de hombres españoles con mujeres indígenas.

Los personajes centrales son el Monarca, la Malinche, Doña Catalina Juárez, el gran capitán mexica y el capitán de los aliados de los invasores.  El Monarca tiene tres representaciones, la de Hernán Cortés y sus tropas, la de los evangelizadores, y la de los mancebos que se cruzaron con las indígenas. La Malinche es, como todos sabemos, la mujer que se convirtió en mujer de Cortés, fue la gran traductora entre españoles y nativos, además de que tuvo un hijo con el conquistador.

Las danzas de la Conquista, la Evangelización y el Mestizaje se realizan en Ruvalcabo desde mediados del siglo XIX, son una relatoría coreográfica que da cuenta, paso a paso, de lo que sucedió desde la llegada de los españoles hasta que éstos impusieron su cultura, su religión y hasta su idioma. Es en la Danza del Cordón, una de las 23 de que consta el mosaico coreográfico, donde se simbolizan la consumación de la conquista, la evangelización y el mestizaje.

Esas danzas se realizan en varias poblaciones del Bajío Michoacano en diferentes fechas del año y como ofrenda a diversos cristos y santos, como son Panindícuaro, Villa Jiménez, Villachuato, la Estancia del Río, Aguacaliente, La Piedad Chiquita, entre otras, pero es en Ruvalcabo es donde se mantienen con más apego a sus características originales.

El Monarca usa una máscara de colorín con rasgos que sugieren a Hernán Cortés, un traje (pantalón y camisola) rosa o rojo brillante, una sonaja y una palma de flores. Los danzantes, incluidos los capitanes, llevan cupíl, capa, taparrabos, sonaja y palma de flores. La Malinche y Doña Catalina Juárez, la segunda esposa de Hernán Cortés, usan vestidos largos aludiendo a la elegancia de la época.

Miguel Chávez Solorio es el Monarca clásico porque suma más de sesenta años realizando ese personaje, y más de setenta como danzante. Es un hombre singular porque durante sus más de ochenta años no ha conocido más planeta tierra que Ruvalcabo y sus alrededores. Hay otros lugareños que han hecho al Monarca, como son Rafael Orozco y Rubén Solorio López.

El Señor de la Barranquita es considerado el Cristo Protector de los Migrantes porque fue encontrado en una barranca del Cerro del Durazno y anduvo peregrinando por diferentes poblaciones como son La Córdoba, Panindícuaro, Galeana, Curimeo y Puruándiro, hasta que finalmente se quedó en Ruvalcabo.

Las Danzas de la Conquista, la Evangelización y el Mestizaje son de las más hermosas, interesantes e ilustrativas de Michoacán y México, pero no se conocen mucho por la falta de difusión, aunque ahora ya se realizan desde hace cinco años en Chino, California, donde con el paso del tiempo seguramente sí les darán el reconocimiento y promoción que merecen. Así sea.

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