En el Museo de Arte Colonial, las complicaciones del regreso de la Compañía de Jesús a Michoacán

Morelia, Michoacán, a 22 de septiembre de 2017.- El intento de la Compañía de Jesús por regresar no solo a Michoacán sino a México, a fin de recuperar el legado creado en la época colonial, fue el tema abordado por Cintya Berenice Vargas Toledo durante la conferencia “Noticias del regreso de la Compañía de Jesús a Michoacán”, en el marco del ciclo de conferencias “La Compañía de Jesús en Michoacán. Su legado histórico y artístico”, bajo la organización del Museo de Arte Colonial (Macol), espacio perteneciente a la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum).

Maestra en Historia por El Colegio de México, Cintya Vargas Toledo explicó en su conferencia que al intentar regresar a nuestro país, la Compañía de Jesús se encontró con otro momento histórico, el cual le dificultó realizar su objetivo.

La investigadora expresó que dicha orden religiosa se enfrentó a diversos procesos de restauración, uno de ellos registrado en 1814. Posteriormente, luego de varios intentos, las cortes españolas la vuelven a suspender. Nuevamente los jesuitas tienen problemas con los gobiernos de corte liberal. Llega un momento en que México comienza su lucha Iglesia-Estado, con lo cual los jesuitas son vistos como enemigos del Estado, pero dentro de la Iglesia se encuentran con un clero dividido que tampoco les apoya.

Esa sería la suerte de los jesuitas durante el siglo XIX, los nacidos en México se ven obligados a esconderse en diferentes localidades, mientras que los extranjeros son perseguidos y expulsados de un territorio que vive momentos coyunturales, en especial  durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada.

Vargas Toledo explicó que al entrar al siglo XX, los jesuitas intentan tener su mayor esplendor, pero se toparán con el movimiento social de la Revolución. Será hasta 1930 cuando se reiniciará este proceso de crecimiento y de consolidación de la orden.

La expositora indicó que desde el momento de su formación, la Compañía de Jesús tenía como sus principales funciones la labor educativa, y al llegar al México del siglo XIX la gente los recuerda con añoranza por esa función, sin embargo el gobierno liberal les ve como enemigos.

Agregó Vargas Toledo que dos historiadores del siglo XIX, Mariano Dávila y Arrillaga, y Gerardo Decorme, experimentaron y narraron la situación sobre el odio y recelo existente hacia la Compañía de Jesús.

También recordó que a diferencia de otras órdenes que responden a tres votos, la Compañía de Jesús guarda un cuarto voto, relativo a la fidelidad y obediencia completa que del debe al Papa, lo que las autoridades liberales veían como una amenaza.

Ocupada en este momento a su tesis doctoral que versa sobre las pugnas Iglesia-Estado, vista a través de la familia en el siglo XIX y el impacto del movimiento político en el área de la vida cotidiana, Cintya Berenice Vargas opinó que el ciclo de conferencias llevado a cabo en el Museo de Arte Colonial es muy importante.

Recordó que hace un par de años se cumplieron los 200 años de la restauración de la Compañía de Jesús, tema que se han venido manejando en seminarios impulsados por instancias como la Universidad Iberoamericana, pero en lo local faltan mucho por trabajar sobre estas temáticas.

La expositora también opinó que el Museo de Arte Colonial bajo la dirección de Sofía Irene Velarde y todo el círculo académico  del que se ha rodeado, han dado impulso para seguir trabajando estos temas,  hasta cierto grado olvidadas.         

Agregó que hay un enriquecimiento entre los investigadores con el intercambio de información no solo con el seminario coordinado por la investigadora Consuelo Maquivar, sino también a través de las conferencias que el equipo del Museo de Arte Colonial han organizado desde hace varios años, lo que ha permitido que la historia de la época  colonial se siga trabajando con nuevas perspectivas, lo que es muy enriquecedor para evitar quedarse con viejas visiones, las cuales ya se han visto rebasadas.