Arturo Estrada, digno recipiendario del Premio Estatal de las Artes Eréndira

Morelia, Mich., a 15 de octubre del 2019. - Se le debía desde hace 15 años, pero por fin se le entregó el Premio Estatal de las Artes Eréndira al artista michoacano universal Arturo Estrada Hernández, pintor de caballete y muralista que ha trascendido fronteras exitosamente por la solidez de su obra, por su manierismo en el que destaca la firmeza de sus trazos y la riqueza de su paleta.

Hace cerca de 20 años, a propuesta de un servidor, el maestro Arturo Estrada recibió un Reconocimiento que le entregó el Instituto Michoacano de Cultura (IMC) en el Teatro Ocampo, donde también fue reconocido el músico Daniel Plancarte Alejandre, compositor de “El Ponteduro”, son mejor conocido como “Arriba Pichátaro”; y un tercer homenajeado de esa noche fue el escritor José Ceballos Maldonado, autor de novelas como Blas Ojeda.

Pocos años después ese Reconocimiento anual recibiría el nombre de Premio Estatal de las Artes Eréndira, mismo que este 2019 llegó a su décima quinta edición. El tema viene a colación porque uno de los galardonados el jueves 10 del mes que corre fue, precisamente, Arturo Estrada, con quien en abril próximo pasado platiqué largo y tendido en su casa de Panindícuaro, sin saber que medio año después por fin sería recipiendario de ese galardón que se le estaba debiendo.

En aquel entonces sólo se entregaba un Reconocimiento impreso. Ahora, qué bueno, los premiados reciben también una medalla y 300 mil pesos en efectivo, lo que no es mucho para quienes han dedicado toda su vida a la creación artística, con lo que le han dado prez y honra a Michoacán, pero como luego decimos: “algo es algo”.

Otro de los premiados este año es el buen amigo y maestro Fernando Ortiz, director de teatro que desde hace décadas radica en la capital michoacana, donde ha desarrollado una encomiable labor artística con montajes, puestas en escena y direcciones de obras como “Una tal Raymunda”, de Delfina Careaga; “El Suplicio del Placer”, de Sabina Berman; “El Árbol”, de Elena Garro; entre muchas más.

Además, el Consejo Técnico encargado de la elección de ganadores del Premios Estatal de las Artes Eréndira 2019 eligió a la artesana María Guadalupe García, originaria de Huetamo, misma que hace décadas radica en Tzintzuntzan. De ella no tengo información, por lo que en fecha próxima estaré en la antigua capital del señorío tarasco para entrevistarla.

Bien, mas todo lo anterior se debe a mi intención de hablar un poco el “Güero Estrada”, quien nació hace 92 años en Panindícuaro, Michoacán, villa en la que se inició en el dibujo y la pintura. Tiempo después se fue a la capital de nuestro país para seguir con su formación en la Escuela de Pintura y Escultura la Esmeralda, donde tuvo como maestros a cinco históricos ce las artes plásticas mexicanas y mexicanistas: Diego Rivera, Juan O ‘Gorman, José Chávez Morado, Feliciano Peña y Frida Kahlo, creadores que marcarían al joven aspirante a pintor y grabador conocido desde entonces como El Güero Estrada. 

Obviamente que, con tan grandes mentores, Arturo Estrada y sus compañeros, entraron en una serie de manierismos que les costaría trabajo quitarse, porque emulaban involuntariamente los rasgos más característicos de la pintura de sus maestros, principalmente la de Frida Kahlo. Mas con el paso del tiempo y la acumulación de experiencia, Arturo Estrada terminó por establecer su propia pictografía hasta marcar en ella su sello personal. Fue entonces que se dio el surgimiento de un creador nacionalista inscrito en el figurativismo impresionista. 

Desde su primera exposición se dejó ver como un pintor dueño de una amplia paleta y como un colorista de gamas muy brillantes que, de suyo, son estudios de luz muy bien resueltos.

Un buen día nuestro personaje determinó con Arturo García Bustos, Guillermo Monroy y Fanny Rabel autodenominarse “Los Fridos”, lo que se quedaría en ellos como marca de agua indeleble para toda la vida.

En su obra mural, Arturo Estrada, le dio voz a los olvidados, desposeídos y explotados. Su obra de caballete es amplia y rica, y en ella se pueden encontrar reminiscencias del antiguo arte popular, paisajes, situaciones y circunstancias que hablan la cosmogonía y cosmovisión de un México que se nos ha quedado en los polvos del camino. 

Total, que el Güero Estrada es un digno recipiendario del Premio Estatal de las Artes Eré ndira. Así sea.